En la primera Aliya de Vayetze, Yaakov partió de Beer Sheva hacia Jarán. Durante la noche cogió piedras y las puso a la altura de la cabeza y se durmió allí. Esa noche tuvo un sueño. Vio una escalera que se extendía hasta el cielo y  ángeles de Hashem subian y bajan. De repente D-s habló a Iaakov diciendo que Él era el D-s de sus padres que le prometió que sus descendientes serían tan numerosos como el polvo de la tierra. Además le prometió que le protegería en cualquier momento. Iaakov se despertó y se dio cuenta de la santidad del lugar. Tomó una de las piedras sobre las que había recostado su cabeza y la erigió como un pilar, vertiendo posteriormente aceite sobre ella. Llamó ese lugar Casa de D-s (Bet El). Iaakov prometió que si D-s le protegía en el camino y le proveía pan y agua, él se consagraría completamente a D-s.